«Primal», una serie underground con una animación salvaje made in Adult Swim

No todo en HBO son series de culto o películas blockbuster, también hay cabida para la animación. Primal es una de ellas, una serie underground que poca gente conoce. Una serie que no necesita del uso de la palabra para transmitir emociones, cada gesto, cada acción o recuerdo de los personajes podemos entender perfectamente el mensaje. Una serie pensada para cualquier tipo de público que quiera acceder a una serie de animación diferente que se llegó a la plataforma gracias al acuerdo al que se llegó con Adult Swim, una productora más conocida por sus parodias de Star Wars o la ya tan reconocida Rick y Morty.

La cabeza pensante de esta serie de animación es Genndy Tartakovsky que se estrenó con El laboratorio de Dexter, una serie que realizó para su trabajo de fin de carrera. Nunca un trabajo de fin de carrera ha dado tantos frutos. Después de esta serie llegaron otros éxitos como Las Supernenas. Series que seguro que todos conocemos.

¿Que hay de diferente en Primal?

A parte de lo anteriormente comentado. Esta serie te enseña un mundo prehistórico con todos los ingredientes dignos de Julio Verne. Diferentes especies humanas, dinosaurios, animales gigantes, pero sobre todo una historia repleta de aventuras donde disfrutas de cada uno de los 20 minutos que dura cada capítulo. No quisiera destripar más la serie porque el primer capítulo es clave para entender la unión de los dos personajes.

Esta serie no tiene nada que ver con las dos series que he mencionado anteriormente, de hecho, es más fácil identificarla con el trabajo que hizo para Star Wars en la serie Las Guerras Clon que hizo para la productora y cadena de tv Cartoon Network. Si alguien ha visto esta serie que Disney+ no quiso comprar para su plataforma, podrá comprender cómo es Primal. Sin ir más lejos, muchos fans de Star Wars se quedaron con ganas de más y es de las pocas cosas hechas últimamente en el universo de Star Wars que tenga tanto consenso.

El dibujo y la música se unen para hacer del cómputo global de la serie algo intenso, con una gran sensación de velocidad y frenesí

Primal es una serie muy cuidada. Cada gesto, cada plano y cada recuerdo cuentan para generar una serie muy completa. Una serie en la que no existen barreras y líneas rojas entre enemigos y aliados. Sólo alianzas temporales necesarias para sobrevivir. Eso sí, es mejor no meterse con ellos, porque acabarán con todo lo que hay a su paso para conseguir su propósito, la supervivencia.

La fuerza de nuestros personajes se basa no sólo en la muscular, sino en el conjunto de voluntad, inteligencia, sentimiento de unión y empatía. Pero sobre todo ganas de no morir. Y esto es muy importante en un universo donde las amenazas pueden llegar a ser infinitas, donde no existen armas de fuego, sólo la destreza con una lanza hecha con un palo y la piedra afilada al otro extremo. Bueno, también la capacidad de asesinar a todo cuanto se ponga en tu camino y acabar con los enemigos lo más rápido posible. Aunque algunas veces se complica y golpear con piedras la cabeza de tus adversarios puede complicar y hacer muy sucia la muerte. Pero claro, en un mundo prehistórico y fantástico, algunas veces es la mejor o única manera de matar.

No podemos dudar de Tartakovsky, a pesar de no acertar con otras producciones como Hotel Transilvania 3. Algunas veces exprimir demasiado no merece la pena por una gota más de limón, el esfuerzo no vale la pena.

Con Primal vuelve a ser él mismo, pues se nota la pasión y la felicidad que imprime en cada dibujo y cada escena.